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Publicado:
ene 8, 2021

Resumen

Desde 2018, México vive una situación política inédita. En los comicios presidenciales, Andrés Manuel López Obrador resultó el vencedor, líder de izquierda ampliamente conocido por encabezar movilizaciones sociales a lo largo de su carrera política. Con el nuevo gobierno, las demandas de algunos movimientos sociales afines a su cultura y orientación política han sido cubiertas, como la equidad electoral o el castigo a la corrupción, principal argumento esgrimido durante su campaña electoral en ese mismo año. Sin embargo, durante 2020, tomaron visibilidad otros movimientos sociales que, pese a la crisis sanitaria por el COVID-19, establecieron una agenda opositora no partidista de una variopinta composición ideológica y de cultura política, entre los que destacan grupos feministas o grupos de clase media ubicados en una derecha cristiana, cuya relación entre sí parece ser el mero antagonismo hacia un enemigo común: el nuevo régimen. El presente texto pretende analizar la evolución en la relación de López Obrador con la movilización social, a partir de la cultura y la orientación política de los movimientos sociales. Este análisis nos permitirá visualizar la nueva composición de la relación entre la política institucional y la movilización y cómo esta pudiera afectar al nuevo régimen de la autoproclamada “Cuarta Transformación” de México.

Omar Cerrillo Garnica
Biografía del autor/a

Omar Cerrillo Garnica, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey

Es Director de la Escuela de Humanidades y Educación en el Tecnológico de Monterrey-Campus Cuernavaca. Es Doctor en Ciencias Sociales y Políticas por la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) desde 2005, actualmente es SNI-1. Su trabajo de investigación abarca diversos temas como la sociología de la música y las artes, la cultura digital y los movimientos sociales.

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