Vol. 1,
N°23 (I Semestre 2016) – Foro Científico
Págs.
Facultad
de Ciencias Sociales, Universidad de Playa Ancha
Valparaíso,
Chile | e-ISSN 0718-4018 http://www.revistafaro.cl
Penetración
tecnológica en Aragón. De periferia a centro
Technological penetration in Aragon. From periphery to
Center
Rubén Ramos Antón
GICID
Profesor del área de
Periodismo
Universidad de Zaragoza
Recibido: 12 enero 2016
Aceptado: 30 mayo 2016
g
Resumen El
desarrollo de las tecnologías de la información ha provocado en los últimos
años la redefinición de algunos conceptos tal y como se habían conocido hasta
el momento, tal es el caso del tiempo y el espacio. En el presente artículo se
analiza este proceso desde la perspectiva de Aragón. Esta comunidad autónoma
comenzó el siglo XX como un territorio periférico en el conjunto de España, con
un menor desarrollo industrial que la media estatal, lo que a su vez suponía un
menor desarrollo urbano, económico y social. Tras los cambios experimentados a
lo largo del siglo XX, Aragón se ha acercado a los niveles tanto españoles como
europeos tanto a nivel social como económico. Sin embargo, continúa
representando un territorio periférico con escasa presencia tanto a nivel
poblacional como económico en el conjunto español. A pesar de ello y a
diferencia de lo que ocurrió en otros momentos de la historia, la reducción de
la distancia entre el centro y la periferia, ha acercado a Aragón,
incluso a sus zonas más periféricas, a los estándares de penetración y usos
tecnológicos del resto del mundo.
g
Palabras
clave Aragón - centro - periferia - distancia - espacio - tiempo - tecnologías de
la información y la comunicación.
g
Abstract The
development of information technologies has led in recent years to the
redefinition of certain concepts such as we have met so far, like time and
space. This article discusses this process from the perspective of Aragon. The
Autonomous Community began the 20th century as a peripheral territory in Spain,
with a lower industrial development than the Spanish average, which in turn
meant less urban, economic and social development. After the changes
experienced during the 20th century, Aragon has approached the Spanish and
European levels, both social and economic. However, it continues representing a
peripheral territory with little presence at the population level and at
the Spanish's economy. In spite of
this and in contrast to what happened in other moments in history, the
reduction of the distance between the centre and the periphery, has approached
Aragon, even at its most peripheral areas, to the standards of penetration and
technological applications of the rest of the world.
Key Words Aragon
- center - periphery - distance - space
- time - information and communication technologies.
1. Aragón
Aragón es actualmente una de las comunidades autónomas de
España. Ocupa un territorio de casi 48.000 kilómetros cuadrados en el noreste
de la Península Ibérica, siendo un territorio limítrofe con otras seis
comunidades autónomas españolas (Cataluña, Valencia, Castilla-La Mancha,
Castilla y León, La Rioja y Navarra) y con Francia.
A pesar de representar casi el diez por ciento de la
superficie total del Estado español, Aragón, con 1.325.385 habitantes (Padrón
Municipal de Habitantes, 1 de enero de 2014), ni siquiera se acerca al cuatro
por ciento de la población estatal. De hecho, la densidad de población es
netamente inferior a la española (28 habitantes/kilómetro cuadrado en el caso aragonés
frente a los 92 habitantes/kilómetro cuadrado en el español).
Los bajos niveles de población son, por lo tanto, unas de
las primeras características a tener en cuenta, factor que se agudiza
especialmente en algunas comarcas. Cinco de ellas cuentan con menos de cinco
habitantes por kilómetro cuadrado (Belchite, Sobrarbe, Gúdar Javalambre, Sierra
de Albarracín y Maestrazgo), unos datos muy alejados de los parámetros europeos
y de la media estatal. De hecho, por encima de esta última solo se encuentra una
comarca, la central de Zaragoza, con 324,68 habitantes por kilómetro cuadrado.
Esta situación de descompensación territorial se observa
de un modo muy patente en la distribución de la población. La comunidad está
integrada por un total de 731 municipios, de los que la gran mayoría (618, el
84,54%) cuentan con menos de mil habitantes. Por contra, solo Zaragoza cuenta
con más de 100.000 habitantes. Por encima de los 10.000 habitantes tan solo
podemos encontrar trece municipios (incluido Zaragoza), que reúnen a 911.363
habitantes, el 68.76% de la población aragonesa. El resto de los habitantes
aragoneses (414.022, el 31,23%) residen en municipios de menos de 10.000
habitantes. De ellos, el 11,26% (149.356 personas) lo hace en localidades con
menos de mil habitantes.
La posición de Aragón, pese a encontrarse prácticamente
equidistante de las dos principales ciudades españolas (Madrid y Barcelona) ha
sido la de una zona periférica, lejana a los grandes centros de decisión
política o de desarrollo económico o social, que se polarizaron a lo largo de
los años en zonas como Madrid (capital del Estado) o Barcelona o el País Vasco
(como principales lugares de desarrollo industrial). Así, a comienzos del siglo
XX el porcentaje de personas que se dedicaban en Aragón a la actividad agrícola
representaba el 52,6%, muy por encima de la media española, que se situaba en
el 45,5% (Fernández Clemente, 1997: 52).
Esta posición periférica y de lejanía con respecto a los
centros de desarrollo económico (o tecnológico) favoreció la construcción en el
imaginario colectivo de una oposición entre lo rural y lo urbano, encontrándose
lo primero alejado de lo segundo, como prototipo de la modernidad y de los
adelantos tecnológicos. A este particular imaginario que subrayaba el atraso del mundo rural aragonés, al encontrarse alejado de los centros de
desarrollo contribuyó el denominado costumbrismo literario aragonés del siglo
XIX (Gil Encabo, 1999: 57) e incluso, en pleno siglo XX, en el cine o la
televisión. En "La ciudad no es para mí", película de 1966 protagonizada
por el actor turiasonense (originario de la localidad aragonesa de Tarazona)
Paco Martínez Soria, el protagonista, Agustín Valverde, arriba a Madrid
procedente de un pequeño pueblo aragonés, desconociendo incluso el funcionamiento
de un semáforo (Lafuente, 2014: 137). Este pasaje ya legendario del cine
español de mediados del siglo pasado puede venir a resumir, de forma alegórica,
las contradicciones ciudad/pueblo que han sido habituales en la cultura popular
desde el costumbrismo. Unas contradicciones que en el caso aragonés, quizá por
su carácter periférico hasta bien entrado el siglo XX, han sido habituales en
su representación simbólica, a través de estos y otros ejemplos.
2. La redefinición de la distancia
La aparición de las tecnologías de la información y la
comunicación y el desarrollo que estas han sufrido en los últimos años ha
provocado profundos cambios en la concepción del tiempo y el espacio. Se trata
de un efecto que ya advirtió antes incluso de la popularización de estas
tecnologías McLuhan, en pleno desarrollo de lo que denominó "edad
eléctrica" (McLuhan, 1996: 153-154). Sin embargo, como consecuencia de la
proliferación de las tecnologías digitales de la información, estos cambios se
han acelerado notablemente.
Ambos, tiempo y espacio, adquieren una gran importancia
para el desarrollo de cualquier civilización (Innis, 2012: 64), siendo su
dominio un aspecto esencial en toda sociedad. El propio Einstein habló en los
años cincuenta de la probabilidad de que la "segunda bomba atómica"
estuviese relacionada con el dominio del tiempo, lo que llegó a denominar la
bomba atómica del "tiempo real" (Díaz Nosty, 2011).
Asimismo, estos cambios también han afectado al espacio.
Partiendo de la idea que esbozara McLuhan sobre "aldea global",
producto de una aceleración que hunde sus raíces en la rueda, la carretera o el
papel que han tenido como consecuencia la extensión del poder sobre una
superficie cada vez más homogénea y uniforme (McLuhan, 1996: 110). A la desaparición
de la distancia geográfica también se refirió Debord (2005: 144). Por su parte,
Manovich (2005: 232) ahonda en la idea, señalando que, al poderse transmitir la
información de la misma forma desde cualquier parte desaparecen conceptos como
cerca, lejos, horizonte o distancia.
La aparición de Internet, popularizada en todo el mundo a
partir de los años noventa
[1]
,
supone una profundización de esta idea, de hecho algunos autores la bautizaron
como un ágora virtual (Castells, 2001: 160) (Levy, 2004), que ha dado paso a
novedosas formas de relación entre las personas. Este nuevo lugar de encuentro
propicia la aparición de nuevos conceptos relacionados con la misma noción de
desaparición o redefinición de la distancia, como el de "cero
gigante", que nos coloca a la misma distancia de todos los demás (Doc
Searls en Pisani y Piotet, 2009: 248), también denominada "distancia
cero" (Lévy, 2004).
Esta idea hace referencia a que, desde cualquier parte
del mundo, gracias a Internet y a las nuevas tecnologías de la información nos
encontramos a distancia cero de cualquier otro lugar. La distancia deja de
tener sentido y con ella muchas de las diferencias que en otros momentos de la
historia se pudieran establecer entre cerca/lejos o lo urbano y lo rural.
La ruptura del concepto de distancia comienza a hacerse
evidente con el desarrollo de tecnologías como el teléfono que permitían la
comunicación cuasi instantánea con personas que se encontraban en otro lugar.
De ahí la aparición también de conceptos como telepresencia, desarrollados por
Marvin Minsky en los años ochenta del siglo XX (Clarck, 2003: 92).
Anteriormente a que McLuhan acuñara el célebre concepto
de "aldea global" (McLuhan, 1998), la Oficina Central de la Unión de
Asociaciones Internacionales ya pretendió "hacer del mundo entero una sola
ciudad y de todos los pueblos una sola familia" (La Fontaine y Otlet en
Mattelart, 2002: 50).
La televisión, en primera instancia, e Internet, más
adelante, habrían contribuido a la desaparición de la distancia geográfica
(Fidler, 1998: 159), pero este proceso centralizador ya había comenzado mucho
antes, con avances como la rueda o el papel (McLuhan, 1996: 113).
En la actual sociedad, con la consolidación de un poder
extraterritorial que trasciende las tradicionales estructuras del Estado-nación,
y los avances técnicos y tecnológicos de los que estamos dando cuenta, las
diferencias de espacio y tiempo podrían considerarse, por lo tanto, canceladas
(Bauman, 2002: 16). Feixa (2014: 15) se refiere a este mismo proceso como a una desespacialización de los territorios, con el auge de lo global y del
ciberespacio.
3. Metodología. Los jóvenes como colectivo difusor de la
tecnología
Para analizar hasta qué punto en Aragón la distancia ha
ido desapareciendo con la implantación y consolidación de las
tecnologías de la información en Aragón y si se cumplen o no las premisas
apuntadas en el apartado anterior, se plantean dos análisis, desde una
perspectiva cuantitativa y cualitativa.
El primero de ellos, desde una perspectiva cuantitativa,
ofrece una muestra del grado de penetración de las tecnologías de la
información en Aragón, haciendo especial énfasis en los jóvenes aragoneses.
En cuanto al trabajo cualitativo, se opta por analizar a
ocho jóvenes aragoneses de edades entre los 20 y 30 años, con el objetivo de
interpretar el papel que desempeñan las tecnologías de la información y la
comunicación en sus respectivas vidas. Este análisis se desarrolla a través de
la técnica de la historia de vida.
Se optó por analizar especialmente a los jóvenes puesto
que resulta abundante la literatura que los sitúa como un colectivo
especialmente relacionado con las tecnologías de la información y la
comunicación en la actualidad. Así, autores como Prensky (2001) adoptaron conceptos
como Digital Natives, para definir a los jóvenes que nacieron en las
últimas décadas del siglo XX, coincidiendo con la eclosión digital (como ya se
ha señalado, la World Wide Web surge en 1992).
Aparte de este concepto, discutido habitualmente en ámbitos
académicos, han surgido otras propuestas terminológicas, como es el caso de la Generación
Net (Tapscott, 1998), que integraría a los individuos nacidos entre 1977 y
1999, que crecieron rodeados de videojuegos, ordenadores o Internet.
Precisamente la popularización de la red dio lugar a que Feixa (2000) acuñara
el término Generación @ para definir a una generación que comenzaba a
experimentar nuevas modalidades de consumo cultural, a través de la tecnología.
Más tarde, el propio Feixa (2014) propone el término #Generación para
referirse a una generación posterior (nacida entre 1985 y 2000) que experimenta
un repliegue hacia lo glocal, tras la incursión vivida por la generación
anterior en lo global.
Discusiones conceptuales al margen, la juventud a lo largo
de la historia ha jugado un importante papel de difusión de los adelantos
tecnológicos (Fabre, 1996: 94), especialmente tras la aparición de la
conscripción militar y de la industrialización, momento clave para que la
juventud empiece a tomar conciencia de sí misma, hasta convertirse en un sujeto
político, sobre todo en el caso de los varones (Perrot, 1996: 156-157).
Del mismo modo que ocurría en anteriores momentos de la
historia, actualmente también se considera que la juventud es una posición
desde y a través de la cual se experimenta el cambio social y cultural
(Urteaga, 2012: 27).
Los jóvenes, por lo tanto, podrían desempeñar en las
tecnologías de la información un papel de early adopters. Esto es,
dentro de la teoría de la difusión de innovación (Rogers, 1983), desarrollada
por Everett Rogers en 1962, un colectivo pionero en el uso de una tecnología,
tras los innovadores, que ejerce una función de liderazgo local en sus
respectivos sistemas sociales. Este liderazgo llega hasta el punto de que los Potential
adopters los tienen como referencia y esperan sus consejos e informaciones
sobre la innovación en cuestión (Rogers, 1983: 249).
4. Análisis de los datos cuantitativos
En cuento al grado de penetración tecnológico de Aragón,
la comunidad se encuentra por encima de la media española en once dispositivos
(Teléfono fijo, teléfono móvil, televisión, Internet, conexión de banda ancha,
ordenador de algún tipo, vídeo analógico, vídeo digital –DVD-, radio,
cadena musical o equipo de alta fidelidad y lector de libros electrónicos). Por
el contrario, en seis dispositivos se encuentra por debajo de la media
(conexión móvil en banda ancha con dispositivo de mano, ordenador portátil,
tableta, ordenador de sobremesa, otro tipo de ordenador y MP3 ó MP4) (Urueña, 2014:
86).
Resulta necesario hacer notar que se estima que en el
Estado Español el 71,57% de la población individual utiliza Internet (Eurostat
en International Communication Union, 2013). Según cifras del mismo organismo,
Aragón se situaría en la media de las regiones europeas en cuanto a acceso a
Internet en población entre los 16 y 74 años, con un 73%. Se trataría de la
cuarta comunidad autónoma del Estado español con mayor penetración de Internet,
tras Madrid (79%), País Vasco (77%) y Catalunya (75%). Asimismo, un total de 70
regiones de la UE-28 se situarían en franjas superiores (entre un 78 y un 98%
de penetración) y 73 formarían parte de franjas con un porcentaje de la
población con acceso a la red (entre 16 y 74 años) que oscilaría entre el 37 y
el 71%. Junto con Aragón, otras 38 regiones de la Unión Europea obtendrían unos
valores entre el 71 y el 78%.
Gráfico
1
Porcentaje de individuos con acceso
regular a Internet entre los 16 y 74 años en la Unión Europea. Eurostat
Por su parte, las cifras que aporta Telefónica (2015: 87)
hablan de un porcentaje incluso superior: Un 76,1% de la población de entre 16
y 74 años se había conectado a Internet en los tres meses anteriores. Comparado
con los datos medios de algunos estados del entorno de España, estos niveles de
acceso a Internet se situarían en un plano inferior a Francia (81,92%), Gran
Bretaña (89,84%) o Alemania (83,96%) entre otros. Mientras que por debajo,
tanto de la media aragonesa como de la española, se sitúan países como Italia
(58,46%), Grecia (59,87%) o Portugal (62,10%) (Eurostat en International
Communication Union, 2013).
En cuanto al acceso a la telefonía móvil, en 2013 el
Estado español disponía de 106,89 líneas por cada 100 habitantes, según datos
recogidos en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en
International Communication Union (2013).
En 2014 en Aragón el 94,17% de la población de entre 16 y
74 años había utilizado, en los últimos tres meses, el teléfono móvil
(Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información, OASI, 2014).
La diferencia entre el ámbito rural y el urbano
prácticamente era inapreciable, si bien en este último era ligeramente
inferior: 93,78% ámbito urbano, frente al 94,67% en el ámbito rural. Dentro de
Aragón, el mayor uso se registró en Teruel capital (97,98%), seguido de Huesca
provincia (95,83%); Zaragoza provincia (94,36%); Zaragoza capital (93,81%);
Teruel provincia (93,63%); y Huesca capital (90,67%). La diferencia entre el
ámbito rural y el urbano en el caso de Aragón en cuanto a la utilización del
teléfono móvil parece, por lo tanto, completamente inexistente a tenor de los
datos cuantitativos analizados.
A nivel de viviendas, el equipamiento de Tecnologías de
la Información y la Comunicación demuestra asimismo unos porcentajes muy
similares, salvo en algunos casos muy concretos, en el ámbito urbano y el
ámbito rural.
|
Aragón
|
Urbano
|
Rural
|
Total viviendas
|
471.025
|
266.158
|
204.867
|
Televisión
|
99,4%
|
99,3%
|
99,5%
|
Ordenador
|
74,8%
|
78,4%
|
70,2%
|
Teléfono fijo
|
85,7%
|
86,7%
|
84,5%
|
Teléfono móvil
|
96,3%
|
97,3%
|
94,9%
|
Radio
|
77,9%
|
81,9%
|
72,8%
|
Cadena musical, equipo de alta fidelidad o laserdisk
|
51,3%
|
55,1%
|
46,3%
|
MP3 ó MP4
|
39,8%
|
46,1%
|
31,6%
|
Vídeo
|
40,6%
|
40,7%
|
40,5%
|
DVD o similar (Blue Ray, p.ej)
|
66,5%
|
69,5%
|
62,7%
|
Lector de libros electrónicos (e-book)
|
20,5%
|
26,3%
|
13,0%
|
Tabla
1
Equipamiento TIC en los domicilios aragoneses Fuente: OASI, 2014
La mayor diferencia entre el ámbito rural y el urbano se
produce en los libros electrónicos (e-book). El 13% de los domicilios del
ámbito rural cuentan con este equipamiento, mientras que en el caso de los
domicilios del ámbito urbano el porcentaje es el doble.
En el resto de aparatos el nivel de penetración es muy
similar, si bien en la gran mayoría de los casos las viviendas del ámbito
urbano se encuentran más equipadas tecnológicamente. El único dispositivo que
cuenta con una mayor presencia en los domicilios del ámbito rural frente al
urbano es el televisor (99,5% en el ámbito rural frente a 99,3% en el ámbito
urbano).
De entre todos los dispositivos tecnológicos destaca por
su omnipresencia el teléfono móvil, un hecho que favorece la hiperconectividad,
un concepto asociado a las pantallas conectadas, conversaciones interminables o
imágenes y sonidos en continuo movimiento (Reig y Vílchez, 2013: 9).
Según la encuesta del Centro de Investigaciones
Sociológicas correspondiente a marzo de 2015, el 39,6% de los españoles
encuestados que emplean habitualmente tecnologías de la comunicación utilizan
continuamente el teléfono móvil (llamadas o mensajes). Un consumo muy superior
al del ordenador (PC o portátil), que lo utilizan continuamente un 25% de la
población, o del correo electrónico (un 22%). También con una menor utilización
constante se encuentran las tablets u otros dispositivos (17,4%).
Asociado al uso del teléfono móvil (especialmente los
teléfonos de última generación, con conexión a Internet: el smartphone) también
se encuentran las aplicaciones de mensajería instantánea (Whatsapp, Telegram, Line), que reconocen utilizar continuamente un 48,8% de los
encuestados. Esta función de tipo relacional se sitúa por delante también del
uso de redes sociales (Facebook, Twitter, Linkedin), que
alcanzó un 20,3%. (Centro de Investigaciones Sociológicas, 2015).
No en vano la mensajería (bien instantánea o bien a
través de SMS) es la principal actividad de los usuarios habituales de las
tecnologías de comunicación. El 80,4% de los encuestados reconocen haberla
utilizado, por delante de la búsqueda de información en Internet (74,5%); la
instalación de alguna aplicación (50,9%); la descarga de películas, música,
libros (37,1%); o la "subida" de vídeos o fotografías (35,5%) a la red, entre
otras funciones (Centro de Investigaciones Sociológicas, 2015).
Volviendo al caso de Aragón, el teléfono móvil también
destaca como el principal dispositivo para acceder a Internet desde fuera del
domicilio, con un porcentaje del 72,2%, por delante del ordenador portátil
(35,9%) y de otros dispositivos (7,2%). En este caso, los porcentajes varían en
función de si el ámbito es urbano o rural, ya que en el primero el porcentaje
de uso del teléfono móvil como principal acceso a Internet desde fuera del
domicilio se sitúa en el 76,9%, mientras que en el ámbito rural es del 65,7%
(OASI, 2014).
La percepción del teléfono móvil como elemento clave de
la actual sociedad parece consolidada. Para el 47,2% de los encuestados por el
CIS en marzo de 2015 se trata del dispositivo o nueva tecnología que más ha
cambiado la vida cotidiana de las familias españolas. Tras el teléfono móvil se
encuentran la conexión a Internet (24,5%); el ordenador (7,6%); la televisión
(6,4%); la mensajería instantánea (4,4%); las redes sociales (4%) y otras.
Gráfico
2
¿Cuál de estos aparatos y nuevas
tecnologías cree que ha cambiado más la vida cotidiana de las familias de
nuestro país? Fuente: CIS marzo de 2015. Elaboración propia.
La mayoría de los jóvenes aragoneses manifiestan utilizar
habitualmente tres o cuatro herramientas informáticas. El porcentaje
mayoritario es el que dice manejar tres herramientas (54,6%); seguido de cuatro
herramientas (26,2%); dos herramientas (8,7%); y una herramienta (4,5%). Tan
solo un 6% de los jóvenes aragoneses dice no conocer ninguna (Instituto
Aragonés de Empleo, 2014: 46).
En cuanto al nivel de familiaridad de las redes sociales,
el 93,4% de los jóvenes de 20 a 24 años reconoce utilizar alguna de ellas. Las
más popular es Facebook (88,1%), seguida de Twitter (51,5%); Tuenti (41,9%) y
Linkedin (21,6%) (Instituto Aragonés de Empleo, 2014: 48).
Los datos cuantitativos vienen a confirmar, por lo tanto
que la implantación tecnológica en este momento de la historia se caracteriza,
entre otras cosas, por la ubicuidad, la hiperconectividad y por la redefinición
de la distancia. La reducción de las diferencias en cuanto a la implantación
tecnológica (y los propios usos de la tecnología misma) entre los ámbitos
urbano y rural parece consolidarse.
5. Exploración cualitativa
La investigación se completa con la realización de ocho
historias de vida a otros tantos jóvenes aragoneses de entre 20 y 30 años. La
historia de vida es considerada un tipo de entrevista en profundidad por medio
de la cual "el investigador trata de aprehender las experiencias destacadas
de la vida de una persona y las definiciones que esa persona aplica a tales
experiencias" (Taylor y Bogdan, 1994: 102). Se trata, por lo tanto, de
conocer a través de esta técnica la forma en la que los jóvenes aragoneses se
han relacionado con la tecnología y cómo han ido construyendo su personalidad
en torno a ella, así como la forma en la que consumen la cultura y en qué
medida la tecnología la ha podido modificar.
Otros autores (Bergua, 2011: 160) añaden que por medio de
esta técnica se persigue investigar ciertos procesos sociales y la forma en que
se ha transformado la sociedad. Por ello, cuando estamos analizando una
transformación social tan profunda en un periodo tan corto de tiempo, la
elección de esta técnica cualitativa parece perfectamente justificada.
La selección de informantes se realiza teniendo en cuenta
el criterio de que estos forman parte del interior del sistema social (Guber,
2004: 133), atendiendo dos importantes variables, que Valles (2002: 66) considera
criterios maestros de muestreo: heterogeneidad y economía. Esto es, se trata de
jóvenes aragoneses o que viven en Aragón, de entre 20 y 30 años. Su selección
no responde a la representación estadística, sino a la que Valles (2002: 68)
denomina tipológica, socioestructural, correspondiente a los objetivos del
estudio.
5.1. Diseño del estudio cualitativo.
Ocho historias de vida
El objeto de investigación, por lo tanto, eran jóvenes
aragoneses de entre 20 y 30 años. El principal razonamiento de acotar de este
modo la población objeto de estudio reside en que se trata de jóvenes nacidos
en torno a la eclosión de las tecnologías digitales.
El periodo del trabajo de campo de la investigación se
desarrolló entre marzo de 2014 y enero de 2015. A lo largo de los meses se
realizaron las entrevistas a cada uno de los protagonistas de la investigación,
que tuvieron lugar en varias sesiones en las que se abordaron diversos aspectos
de su vida, hasta completar un recorrido autobiográfico en el que se abordaba
su relación con la tecnología.
La selección muestral se realizó de forma aleatoria,
partiendo del principio de que entrevistados y entrevistador no se conocieran
(Bergua, 2011: 138). La selección de jóvenes se realizó atendiendo a los
siguientes patrones:
-
Idéntica
representación del sexo masculino (i1, i4, i5 e i8) y femenino (i2, i3, i6 e
i7)
-
Relación
equilibrada entre los jóvenes con estudios universitarios (ya sea finalizados o
no) y los que no disponen de ellos. Con estudios universitarios: i3, i4, i6 e
i7. Sin estudios universitarios: i1, i2, i5 e i8
-
Representación
territorial de diferentes puntos de Aragón:
Provincia de Zaragoza: i2, i3, i5, i7
Provincia de Huesca: i1, i6
Provincia
de Teruel: i4, i8
Siguiendo las pautas de Valles (2002), por medio de la selección
muestral se pretendía lograr una representación estructural de los jóvenes
aragoneses, si bien se introdujeron algunas modificaciones motivadas por el
propio sentido de la investigación, haciendo especial hincapié en la presencia
de jóvenes del ámbito rural. La razón de esta elección reside en que
precisamente es que por medio de esta investigación se pretende, precisamente,
conocer si las tecnologías de la información y la comunicación favorecen la
redefinición de la distancia entre los ámbitos rural y urbano, modificando la
posición periférica de Aragón con respecto a España y dentro de Aragón.
Como consecuencia de esta elección, se seleccionó un
mismo número de jóvenes residentes en el ámbito urbano (i4, i5, i6, i7) que en
el ámbito rural (i1, i2, i3, i8).
Dentro del ámbito urbano también se optó por una
sobrerrepresentación de las ciudades de Huesca y Teruel, con objeto de
investigar si el comportamiento ante la tecnología se interpreta de forma
diferente entre los jóvenes de estas localidades con respecto a los de
Zaragoza. Por tal motivo, se escogió a dos jóvenes que residen en Zaragoza (i5
ei7), uno en Teruel (i4) y otra en Huesca (i6).
Un aspecto a tener en cuenta, asimismo, fue la importante
presencia de personas de origen extranjero entre la población juvenil
aragonesa, que en 2014 alcanzaba el 20,29% de los jóvenes de entre 20 y 20 años
(Padrón Municipal de Habitantes, 2014). Por este motivo se tomó la decisión de
que uno de los jóvenes investigados perteneciese a este colectivo. Además de representar a este sector de la población también se pretende cubrir otra vertiente de la
investigación, como es, una vez más, la redefinición de la distancia y la
desaparición de la brecha digital. El joven seleccionado (i5), originario del
Magreb, llegó a Zaragoza de forma irregular en 2008 y desde entonces ha
residido ininterrumpidamente en Aragón, alternando situaciones de regularidad e
irregularidad legislativa.
De este modo, los ocho jóvenes entrevistados cumplirían
las siguientes características:
i1: Joven varón, nacido en el 10 de febrero de 1987.
Natural de un pueblo del Sobrarbe (provincia de Huesca). Sin hermanos. Fue el
único niño de su generación en su pueblo, donde residía en el momento en el que
se realizaron las entrevistas. Completó estudios de Formación Profesional
agraria. En el momento en el que se realizaron las entrevistas trabajaba en la
explotación agrícola y ganadera familiar.
i2: Chica, nacida el 21 de marzo de 1986. Natural de un
pueblo del área metropolitana de Zaragoza, donde residía junto a su familia en
el momento de la entrevista. Hija única. Jugadora de fútbol sala. Con estudios
medios. Desocupada, trabajando esporádicamente en la economía informal
(hostelería).
i3: Chica, nacida el 3 de marzo de 1987. Natural de un
pueblo de las Cinco Villas (provincia de Zaragoza), donde reside junto a sus
padres y su única hermana (menor que ella). Completó la carrera de
Empresariales en Zaragoza. Trabaja como autónoma atendiendo una casa de turismo
rural en su localidad.
i4: Chico, nacido el 29 de mayo de 1993 en Teruel. Con
vínculos familiares en un pueblo de la sierra de Albarracín (provincia de
Teruel), donde ha pasado largas temporadas. Mayor de tres hermanos (tiene tres
hermanas menores que él). En el momento de realizar las entrevistas se
encontraba estudiando Tercero de Periodismo en la Universidad de Zaragoza,
labor que compaginaba con la de colaborador en una radio, a modo de prácticas.
i5: Chico, nacido el 18 de febrero de 1988 en una
localidad del norte de Marruecos. Llegó a Zaragoza de forma irregular en 2008.
Desde entonces ha alternado etapas de trabajo (formal e informal) con etapas de
paro, así como también ha alternado momentos de regularización administrativa
con situaciones de irregularidad. Segundo de cinco hermanos. Sin estudios. En
el momento de realización de las entrevistas vivía solo, en Zaragoza, y se
encontraba en paro.
i6: Chica, nacida el 3 de marzo de 1994. Natural de
Huesca. Hija mayor de cuatro hermanos (dos de ellos adoptados). En el momento
en el que se realizaron las entrevistas estudiaba Derecho en una universidad
privada de Barcelona. En su estancia en su ciudad natal, aprovechando el
verano, se dedicaba a tareas de voluntariado.
i7. Chica, nacida el 23 de septiembre de 1993. Natural de
Zaragoza. Hija mayor de dos hermanos. En el momento en el que se realizaron las
entrevistas se encontraba estudiando Humanidades por la UNED, actividad que
compaginaba con trabajos esporádicos y con su labor de voluntariado en Scouts.
i8. Chico, nacido el 5 de diciembre de 1986. Hijo mayor
de tres hermanos (tiene dos hermanas). Natural de un pueblo de la comarca de
Andorra-Sierra de Arcos (provincia de Teruel). En el momento en el que se
realizaron las entrevistas trabajaba en un taller mecánico de Alcañiz (Teruel),
labor que compaginaba con la colaboración en la explotación familiar agrícola y
ganadera. Estudios secundarios en Formación Profesional.
Gráfico
3
Procedencia geográfica de los jóvenes investigados
5.2. Resultados de la investigación cualitativa
Los resultados de la investigación cualitativa dejan muy
pocas dudas sobre la presencia de la tecnología en las vidas de los jóvenes,
siendo un elemento habitual en todos ellos. Tal y como indican los datos
cuantitativos, el teléfono móvil, especialmente desde la llegada de los smartphones,
que puede calificarse como reciente
[2]
, ha
adquirido una importante dimensión en la relación de los jóvenes con la
tecnología.
En el momento en el que se realizó la investigación solo
uno de los jóvenes (i1) carecía de smartphone, si bien se trata de un
joven muy familiarizado con la tecnología. A su casa, por ejemplo, llegó el
primer ordenador unos pocos años después de que lo hiciera el agua corriente.
En su entorno, sin embargo, reconocía que su situación
(carecer de un smartphone) era la excepción. Dándose el caso incluso de
que algunos de los integrantes de su grupo de amigos contaban con este
dispositivo a pesar de vivir en pueblos en los que no se disponía de cobertura
para teléfonos móviles.
Esta situación de encontrarse a una distancia 0 de otras
zonas, como puedan ser las urbanas, contrasta con el hecho descrito por él
mismo de que el agua corriente llego a su casa cuando él tenía unos cuatro o
cinco años.
Idéntica situación describe i3, una joven de un pequeño
núcleo rural de la comarca de las Cinco Villas, donde conoce casos de amigos
suyos que residen en pueblos sin cobertura (o con cobertura de muy baja
calidad) que, a pesar de ello, disponen de smartphone.
De entre los jóvenes investigados el que muestra un menor
interés por la tecnología es i8, que sin embargo sí dispone de este
dispositivo, que utiliza sobre todo para la mensajería instantánea (Whatsapp),
informarse del tiempo y de las condiciones del tráfico (Social Drive).
La utilidad que se le da al smartphone también es
otro elemento en el que también coinciden los discursos de los jóvenes,
independientemente de si se trata de jóvenes de zonas urbanas o rurales. El
teléfono móvil entre los jóvenes supone uno de los mejores ejemplos de la
construcción social de la tecnología y la flexibilidad interpretativa, dos
conceptos propuestos por Pinch y Bijker (1984: 27). Concebido en primer lugar
como un teléfono portátil, con el que se podía hacer o recibir llamadas desde
cualquier parte sin necesidad de estar en un lugar concreto, sus usos han ido
sufriendo importantes modificaciones a lo largo del tiempo. Prácticamente en
todos los casos de los jóvenes investigados esta situación también se daba en
los primeros teléfonos móviles (anteriores a los smartphones), cuando la
aplicación estrella eran los SMS (Short Messsage Service). Incluso llegó
a existir un código, hoy obsoleto por la omnipresencia de Whatsapp, para
comunicarse sin recurrir ni a llamadas ni a mensajes.
¡Las perdidas! ¡Ya no me
acordaba! El mundo de las perdidas... Que ahora ves una perdida y en seguida
llamas, antes era como ¡Ay, me ha hecho una perdida, que ilusión! (...). Eran un
código. Porque ahora con el Whatsapp se ha perdido eso. Antes era como... "¡Ay,
se ha acordado de mí, ¿Qué pasará?". Nada, simplemente era que se había
acordado de ti y te ha hecho una llamada perdida. Y te podías pegar todo el día
haciéndote perdidas (...). Se la contestabas al rato, en plan, "me hago la
interesante". (i7)
Al margen de los smartphones, la presencia de la
tecnología es muy similar en todos los casos, sin que exista un condicionante
geográfico o incluso de poder adquisitivo. El caso más extremo de los jóvenes
investigados puede ser el de i5, un joven inmigrante llegado desde Marruecos
que, a pesar de encontrarse en una situación económica más complicada que el
resto (no en vano en su estancia en España ha alternado momentos de legalidad y
de ilegalidad administrativa, con todo los problemas de incertidumbre e
inestabilidad asociados a ello, se encuentra plenamente familiarizado con la
tecnología. De hecho, reconoce abiertamente cierta dependencia a ella,
algo en la que coincide con muchos de los otros jóvenes (especialmente i3, i4,
si bien en el caso de la dependencia a los smartphones habría que añadir a i2 e
i7). En este caso la tecnología juega además un importante papel para superar
la distancia que supone a este joven encontrarse lejos de su familia y muchos
de sus amigos, con los que mantiene el contacto a través de la tecnología
(skype, Facebook, etc.). Esta forma de superar la distancia también ha sido
descrita en el caso de los jóvenes migrantes por otras investigaciones (Gimeno,
2014: 150), (Feixa, 2014: 43).
Asimismo, también se observa una ruptura de la brecha
digital a la hora de acceder a la tecnología independientemente de las
condiciones económicas, tal y como también apuntan Martín-Barbero (2008: 30) o
Feixa (2014: 45).
Por otro lado, la forma en la que los elementos
tecnológicos (dispositivos y aplicaciones/programas) fueron apareciendo en la
vida de los jóvenes responde habitualmente a un mismo patrón que se repite en
todos los relatos. Comenzando por la llegada del ordenador; Internet; la
interacción con otros jóvenes a través de los chats; la llegada de Messenger;
redes sociales, comenzando por Tuenti y hasta acabar por Facebook;
teléfonos móviles; smartphones...
Otros elementos tecnológicos (tablets; mp3; mp4; eBooks;
Smart Tv; etc.) resultan menos extendidos entre los jóvenes investigados,
respondiendo su presencia al mayor o menor interés del joven (o su entorno) por
la tecnología, al margen de si viven en un entorno rural o urbano o incluso de
su poder adquisitivo.
Por último, la tecnología es concebida como una forma de
superar tanto la distancia como el aislamiento. Así i8 recuerda como algunos de
sus amigos viven en masadas (caseríos aislados de la montaña turolense)
donde no disponen de luz eléctrica (conectada a la línea general) o agua
corriente y, sin embargo, se conectan a Internet y realizan sus compras a
través de la red.
Hay un amigo que tengo, pues
mucho el... pedir pide muchísimas cosas por Internet, casi todo lo encarga por
Internet, llegar ahí no sé si se lo traen allí y lo dejarán aquí, tiene familia
en Alcañiz y no sé si lo dejarán aquí y se lo subirán después y eso, pero, por
ejemplo, también ha estudiado mecánica y eso y para los recambios de los coches
y todo lo pide todo por Internet. Todo. Y muchas historias, le va el... ése sí
que es manitas y de hacer inventos y de todo... "Pues he visto por Internet
esto, lo he pedido, a ver si me llega". Ese sí que lo pide todo por Internet. Y
vive allí, en una masada, que no tiene luz ni nada, con el generador y con las
placas y de todo. Placas sí que tiene unas cuantas y molinillo y de todo. (...).
Ya te digo que este lo pide todo por Internet y se hace historias con los
móviles y se programa y se hace mogollón de movidas. Y eso y está ahí por no decir en el culo del mundo, que está ahí escondido. (i8)
6. Conclusiones
Como conclusión a esta investigación se puede afirmar que
la distancia física ha experimentado una importante redefinición con la
proliferación y popularización de las tecnologías de la información y la
comunicación.
A diferencia de lo ocurrido en otros momentos de la
historia, la cercanía a los centros difusores de la tecnología o de los avances
tecnológicos, sean países concretos o sean entornos rurales frente a ciudades
ha dejado de tener sentido. Las tecnologías de la información, por lo tanto,
han logrado desdibujar una distancia física que si bien resulta imposible de cancelar totalmente, en estos momentos ya no supone un impedimento para la difusión de
la tecnología o los avances tecnológicos.
Este proceso se ha vivido de un modo especial en Aragón,
una comunidad autónoma que a principios del siglo XX todavía se encontraba en
una posición periférica con respecto al desarrollo social del centro (político
y económico) del Estado español y mucho más, todavía, de los países que
protagonizaron la Revolución Industrial. En la actualidad esa distancia se ha
estrechado considerablemente.
Al mismo tiempo, dentro de Aragón también ha ido
difuminándose la diferencia entre las zonas urbanas y las zonas rurales,
tradicionalmente apartadas y alejadas de los avances tecnológicos. La imagen
del baturro (aragonés procedente del ámbito rural) que labró el costumbrismo en
el siglo XIX, del aldeano que desconoce incluso el funcionamiento de un
semáforo, con las actuales tecnologías de la información parece haber dejado de
tener cualquier sentido.
Referencias Bibliográficas
Bauman, Z. (2002) Modernidad líquida. Argentina: Fondo de
Cultura Económica.
Bergua, J. A. (2011). Estilos de la investigación social.
Técnicas, epistemología, algo de anarquía y una pizca de sociología. Zaragoza:
Prensas Universitarias de Zaragoza.
Castells, M. (2001). La Galaxia Internet. Madrid: Areté.
Centro de Investigaciones Sociológicas (2015). Barómetro
de marzo de 2015. Estudio número 3057. Marzo de 2015.
Clarck, A. (2003). Natural-Born Cyborgs. Minds, Technologies, and The Future
of Human Intelligence. New York: Oxford
University Press.
Debord, G.. (2005). La sociedad del espectáculo.
Valencia: Pre-textos. Segunda reimpresión (segunda edición).
Díaz Nosty, B. (2011). Libro negro del periodismo en
España. Madrid: Asociación de la Prensa de Madrid. Cátedra UNESCO de
Comunicación-Universidad de Málaga.
Fabre, D. (1996). Forjar la juventud en el pueblo. En:
En: Levi, G. y Schmitt, J. C. (directores). Historia de los jóvenes. II. La
edad contemporánea. Madrid: Taurus. Pensamiento.
Feixa, C. (2014). De la
Generación@ a la #Generación. Barcelona: NED.
Feixa, C. Generación @.
La juventud en la era digital. Nómadas, 13. 2000.
Fernández Clemente, E.
(1997). Gente de orden. Tomo 3. La
economía. Zaragoza: IberCaja.
Fidler, R. (1998). Mediamorfosis. Comprender los nuevos
medios. Buenos Aires: Ediciones Juan Granica.
Fundación Telefónica (2015). La Sociedad de la
Información en España. SiE[14. Barcelona: Ariel.
Gil Encabo, F. (1999). "Bosquejo histórico-literario del
costumbrismo aragonés". En: Mainer, J. C. y Enguita, J. M. (coords.).
Localismo, costumbrismo y literatura popular en Aragón: V curso sobre lengua y
literatura en Aragón. Zaragoza: Institución Fernando el Católico.
Gimeno, Ch. (2014). Buscavidas. La globalización de las
migraciones juveniles. Zaragoza: Prensas de la Universidad de Zaragoza.
Innis, Harold A. The Bias of Communication. University
of Toronto Press. Second Edition. Toronto 2012.
Instituto Aragonés de Empleo (2014). Informe sobre el
colectivo Joven en Aragón.
Instituto Aragonés de Estadística (2014). Padrón
Municipal de Habitantes.
International Communication Union (2014). Percentage
of individuals using the Internet.
Lafuente, J.
(2014). El don de la risa. Don Paco Martínez Soria. Zaragoza: Doce Robles.
Levy, P. (2004). Inteligencia colectiva. Por una
antropología del ciberespacio. Washington D. C.: Bilbioteca Virtual em Saúde.
Manovich, L. (2005). El lenguaje de los nuevos medios de
comunicación. La imagen en la era digital. Barcelona: Paidós Comunicación.
Martín-Barbero, J. (2008). "El cambio en la
percepción de los jóvenes. Socialidades, tecnicidades y subjetividades".
En: Morduchowicz, R. (Coord.). Los jóvenes y las pantallas. Nuevas formas de
sociabilidad. Buenos Aires: Gedisa.
Mattelart, A. (2002). Historia de la sociedad de la
información. Barcelona: Paidós Comunicación.
McLuhan, M. (1996). Comprender los medios de
comunicación. Las extensiones del ser humano. Barcelona: Paidós.
Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información
(OASI) (2014). "Encuesta sobre el uso de Internet en Aragón: hogares y personas
2014". Instituto Aragonés de Estadística.
Perrot, M. (1996). "La juventud del obrera: del taller a
la fábrica". En: En: Levi, G. y Schmitt, J. C. (directores). Historia de los
jóvenes. II. La edad contemporánea. Madrid: Taurus. Pensamiento.
Pinch, T. y Bijker, W. (1984). "The Social
Construction of Facts and Artifacts: Or How the Sociology of Science and the
Sociology of Technology Might Benefit Each Other". En: N. Bijker; T. Hughes; T.
Pinch (ed.). The Social Construction of Technological Systems. Cambridge (MA): MIT Press.
Pisani, F. y Piotet, D. (2009). La alquimia de las
multitudes. Cómo la web está cambiando el mundo. Barcelona: Paidós.
Prensky, M. Digital Natives, Digital Inmigrants. On the Horizon. MCB University Press, 5. 2001.
Reig, D. y Vílchez, L. F. (2013). Los jóvenes en la era
de la hiperconectividad: tendencias, claves y miradas. Madrid: Fundación
Telefónica / Fundación Encuentro.
Rogers, E. (1983). Diffusion of innovations. Nueva
York: The Free Press. Tercera edición.
Tapscott, D. (1998). Growing up Digital: the rise of
the net generation. Nueva York:
McGraw-Hill.
Taylor, S. J. y Bogdan, R. (1994). Introducción a los
métodos cualitativos de investigación. La búsqueda de significados. Barcelona:
Paidós. Segunda reimpresión.
Urteaga, M. (2012). "De jóvenes contemporáneos: Trendys,
emprendedores y empresarios culturales". En: García Canclini, N.; Cruces, F. y
Urteaga, M. (coords.). Jóvenes, culturas urbanas y redes digitales. Barcelona:
Ariel.
Urueña, A. (Coord.) (2014). La sociedad en red. Informe
Anual 2013. Madrid: Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Secretaría
General Técnica. Subdirección General de Desarrollo Normativo, Informes y
Publicaciones. Centro de Publicaciones.
Valles, M. (2002). Entrevistas cualitativas. Madrid:
Centro de Investigaciones Sociológicas.